Redefinición del kilogramo - un cambio revolucionario en el sistema SI
El patrón del kilogramo de Sevres, en forma de un peso cilíndrico hecho de aleación de platino e iridio, pasa a la historia. Durante la Conferencia General sobre Pesos y Medidas el 16 de noviembre de 2018, en Versalles, representantes de círculos científicos de todo el mundo adoptaron una nueva definición del kilogramo, que entrará en vigor el 20 de mayo de 2019.
El patrón actual y las copias, bajo la influencia de diversos procesos físicos cambian su peso a lo largo de los años. A pesar de la protección multicapa de patrón de masa, no fue posible proteger contra factores externos. ¡El patrón de masa de Sevres y de las copias individuales puede variar hasta 50 microgramos!
Una desproporción aparentemente pequeña es significativa para los metrólogos que manejan mediciones en el nivel mundial más alto a diario.
El kilogramo mantuvo su valor actual, mientras que la nueva definición de su determinación se ha basado en constantes físicas fundamentales, cuya invariancia está garantizada por las leyes de la física. La nueva definición es mucho más precisa porque se ha vinculado al tamaño físico: la constante de Planck, que no cambia en el tiempo y el espacio.
La nueva definición del kilogramo según la Oficina de Pesas y Medidas:
“El kilogramo, símbolo kg, es la unidad de masa del SI. Se define asignando el valor numérico fijo de 6,626 070 040 × 10-34 a la constante de Planck h cuando ésta se expresa en la unidad J.s , que es igual a kg.m2 .s-1 , donde el metro y el segundo están definidos en términos de c y ΔνCs.”
La herramienta básica para el nuevo método de determinación del kilogramo es la balanza de Kibble es una balanza electromecánica que nos permite conocer con altísima precisión la masa de un objeto. Tiene dos modos de uso, el modo de peso y el modo de velocidad. En el modo de peso la masa que deseamos conocer se coloca en un platillo, y la fuerza que está ejerce (mg) es contrarrestada por la fuerza electromagnética que ejerce una bobina. La fuerza electromagnética que ejerce la bobina es tan sólo el producto del campo magnético, la longitud de la bobina y la corriente eléctrica que circula por ella.
El cambio no se notará en la vida cotidiana: las balanzas de cocina no requerirán calibración, un kilo de harina pesará lo mismo, el tamaño de los productos de empaque en las tiendas no cambiará. La metrología legal también funcionará como antes. Sin embargo, para las instituciones estatales y las personas del mundo de la ciencia es una pequeña revolución.
La redefinición del kilogramo es un gran avance en la historia de la ciencia y la tecnología. Todas las unidades básicas y derivadas son constantes físicas universales, sin cambios en el tiempo y el espacio, e ilimitadas por factores externos. El progreso tecnológico que resultará en el desarrollo de instrumentos de medición no forzará nuevas redefiniciones.
Las disposiciones de la Conferencia General sobre Pesos y Medidas en Versalles son un efecto maravilloso de la cooperación pacífica de todos los países del mundo, que han acordado una definición nueva, universal y atemporal de la unidad de masa básica, que es el kilogramo.
La Oficina Central de Pesas y Medidas en Varsovia, adaptándose a las nuevas realidades, compró en RADWAG un comparador automático de vacío AVK-1000. El uso de una solución tan innovadora garantiza una precisión adecuada, incertidumbre durante la reproducción (comparación) del patrón de masa de 1 kilogramo y los derivados. El hecho de tener un comparador de vacío en un momento se convertirá en un estándar en todos los institutos de metrología nacionales del mundo, que estarán obligados a realizar mediciones con precisión, que solo está garantizada por dicha solución.